Hay una serie de recomendaciones que entregan los expertos para tener en cuenta, no solo después de vacunarnos contra el COVID-19, sino también cuando somos inoculados contra cualquier tipo de enfermedad.

Lo primero que hay que saber es que es normal que se puedan presentar síntomas generales como dolor de cabeza, malestar, fiebre, escalofrío o dolor en el brazo. Para esto, Juan Carlos Cataño, médico internista y especialista en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, recomienda que, en caso de presentar esta sintomatología, se consuma la menor cantidad de acetaminofén posible para mitigarlo.

“Con las personas que sufren de hipertensión es importante vigilar su presión arterial porque se pueden presentar aumentos y vigilar también la temperatura, pues esta puede aumentar la presión”, agregó Cataño.

Si luego de la vacunación presentas estos síntomas, pero después de 3 días no desaparecen, es recomendable acudir al médico para valoración. Asimismo, según el especialista, si tienes signos de alarma como brote, desvanecimiento, desmayo, dolor de cabeza intenso que no mejora con analgésicos, asfixia, dolor en el pecho o edema o hinchazón y dolor en miembros inferiores, también es importante asistir a un centro de salud.

Por otro lado, según los consejos del especialista es importante guardar reposo después de que te apliquen la dosis, no solo los 15 o 30 minutos necesarios de vigilancia en el puesto de vacunación. “Guardar reposo también implica no hacer ejercicios fuertes o tener desplazamientos largos, sino tener un reposo relativo, una actividad normal a lo largo del día. Esto tampoco implica quedarse todo el día acostado en la cama, porque esto aumenta el riesgo de trombos en las piernas”, dijo el infectólogo.

Hay que tener en cuenta que en la aplicación de la primera dosis, en el caso de los biológicos de Pfizer, Moderna, Astrazeneca o Sinovac, la protección es de alrededor del 50%, pues la inmunidad superior al 95% solo se logra después de 15 días de aplicada la segunda dosis.

“De esta manera, en cualquier momento, después de aplicada la primera dosis o durante las primeras dos semanas de la segunda dosis, nos podemos infectar y contagiar a otras personas con el COVID-19, pues la vacuna nos protege de las formas severas que llevan a la hospitalización y muerte, pero no protege de contraer la infección”, agregó el infectólogo.

¿Podemos consumir alcohol?

Se han generado muchos interrogantes frente a la posibilidad o no de consumir alcohol antes y después de la vacunación. Según el especialista, no hay ningún problema con el consumo de una cerveza o una copa de vino, el inconveniente está cuando nos sobrepasamos y consumimos altas cantidades, pues esto puede disminuir la respuesta inmunológica frente a las vacunas.

“La recomendación general es no consumir alcohol en los 15 días posteriores a la aplicación de la vacuna”, asevera.

Por último, con cualquiera de las vacunas que están disponibles para prevenir el COVID-19, es importante tener en cuenta que ni antes ni después de la aplicación se deben consumir antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como ibuprofeno, naproxeno o similares.

Ten en cuenta estas recomendaciones si ya te inmunizaste contra el COVID-19 o estás próximo a hacerlo. Evita la desinformación y protégete.